Girasoles
- Monse Alvarado
- 30 oct 2016
- 4 Min. de lectura
Hola a todos :) Ya pasó otra semana y hoy es un buen día para escribir. Ésta semana le toca a Trisha conocer Holanda. En mi opinión es muy parecido a Bélgica pero mejor XD. El jueves fue la fiesta que les conté en Hasselt. Estuvo divertido y ya se me había olvidado cómo se sentía estar en un lugar en donde la gente no es más alta que tu por ochenta centímetros. Conocí a Chiara, la amiga de Maggie que es originaria de Antwerp. Le conté que iba a ir a su ciudad al día siguiente y le pregunte que qué me recomendaba visitar. Lo primero que me dijo fue; “De cultura no me preguntes. Si quieres saber a dónde ir de shopping pregúntame lo que sea”. Después de eso se volteo y muy entusiasmada le dijo a otra niña: AMO TU VESTIDO Y TUS ZAPATOS!
Se me hizo muy chistoso, pero lo que no me di cuenta en ese momento fue que me dio la mejor introducción posible a Antwerp.

Llegamos a una estación enorme y muy bonita. Habían como 30 plataformas para ir a muchos destinos internacionales. Definitivamente ha sido mi terminal favorita.
Al no saber muy bien que hacer, decidimos ir a la catedral de Nuestra Señora de Antwerp. Llegamos al centro que está a pocas calles de la estación, y seguimos encaminándonos a la catedral. Poco a poco me fui dando cuenta que había muchísima gente comprando ropa. Parece broma, nunca había visto tanta gente de compras. Caminábamos y caminábamos y las tiendas no se acababan. Había gente de todas las edades con sus bolsas. Me impactó muchísimo ver a un bebé como de 2 años en la carriola con su bolsa de shopping. Gente balanceándose en sus bicis con cajas de zapatos. Hasta los más viejitos se veían bien fashionistas. Creo que Chiara pertenece muy bien a su ciudad.




Por fin llegamos a la catedral y sí está muy bella. Al igual que el Grote Markt. Después cenamos pizza y nos regresamos a Hasselt.




Al día siguiente regresé a Groningen. De verdad amo mi ciudad. Extrañé mucho mi bici.


El lunes fui con mi nueva amiga Marielle al Pannekoekenschip. Estoy muy enojada porque se me olvidó mi celular y no pude tomar fotos. Pero estuvo super padre. Pannenkoekenschip se puede traducir como el barco de pancakes. Es algo muy típico holandés. En el menu venía la historia del barco y tiene más de 100 años. Sobrevivió la II Guerra Mundial navegando y escondiéndose de los bombardeos. Tom me dijo que era para niñitos y con más razón me encantó. Había niñitos con parches de pirata y bebés muy gueros disfrutando de un pannekoeken gigante. Yo pedí uno de queso con plátano. Sí, suena muy raro pero estuvo delicioso. Ya quiero regresar.

(En navidad se acostumbra regalar la letra de tu nombre en forma de chocolate. Heel Lekker)
Al día siguiente fue la presentación de alumnos internacionales para los alumnos que se quieren ir de intercambio. Yo creí que iban a haber como 30 personas máximo pero habían como 70 y me puse un poco nerviosa. Pero preparé mi presentación con mucho amor jaja. Hablé de México, del Tec. y de Puebla. Mucha gente me dijo que ya le dieron ganas de conocer México. Cómo no? Es una chulada. Y un niño se me acercó y me pidió que le mande mi presentación por correo porque le llamo mucho la atención. Y no hice el oso. :)
El jueves llego Trisha y le encantó Groningen obviamente. El viernes fuimos a Amsterdam y, otra vez, desde que bajamos del tren olía a mota en todos lados. Mi mamá estaba muy impactada. Definitivamente es una ciudad muy peculiar. Y hermosa. Fuimos al museo de Van Gogh. Es justo lo que me imaginaba que sería. Me encantó!!! Sólo que odio un poquito a los gringos por tener la noche estrellada. Pero vi los girasoles y no puede evitar tomarle una foto aunque está prohibidísimo. Ahora si me van a deportar :P.





Después quisimos ir a la Oude Kerke, una iglesia que tiene más de 500 años. Cobraban 7 euros para entrar y no pude evitar pensar en esa lectura de la biblia en la que Jesús se indigna porque hay un mercado dentro de la iglesia. ¿Qué pensará diosito si viniera y viera que están cobrando para entrar a su casa? :P
Para llegar ahí pasamos por el Red Light District. Fue muy interesante y más porque ya era de noche y se festejaba Halloween. Pasamos por una Coffee Shop que literalmente era del tamaño de toda una calle. Mi mamá dice que todo Amsterdam es una coffee shop y creo que tiene un poco de razón jaja. Había muchos turistas en busca de drogas. Era un poco surreal de presenciar.



Lo que quedó del fin me quedé trabajando porque ya se acercan los proyectos y exámenes del fin de bloque. Me gustaría sacar a pasear más a Trisha pero eso pasa cuando te la pasas una semana paseando en Bélgica y dejas todo para el final. Pero ya le estoy echando ganas (lo juro papi). Es un poquito difícil no olvidar que también vine aquí a estudiar. Estoy planeando llevar a Trisha el próximo fin a otras ciudades como Utrecht, Zwolle y Den Haag.
Después vine Susi a visitar a mediados de noviembre. Que emoción!! #Tutieuropa. Ya les contaré.
Creo que eso es todo por la semana. Voy a extrañar mucho las flores de cempasúchil el 1ro de noviembre.
Tot ziens
-Monse

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