Hallo!
- Monse Alvarado
- 4 sept 2016
- 4 Min. de lectura
No puedo creer lo rápido que se está pasando. La verdad no lo asimilo todavía. Bueno, pero empecemos desde el principio. Como muchos de ustedes saben, acabo de iniciar lo que promete ser el mejor año de mi vida. De un día para otro estaba tomando un avión de 10 horas y 4 trenes diferentes para llegar a Gronigen, Holanda. Una pequeña ciudad al norte de un pequeño país, que se está convirtiendo lentamente en el hogar de una pequeña persona (osease yo). Es todo y más de lo que podría haber imaginado. No puedo ni empezar a explicar tantas cosas que he vivido en tan poco tiempo, y apenas es el principio. Así que decidí abrir éste blog para poder compartirles un poquito de lo que veré, sentiré y aprenderé en este trayecto. Es que la verdad me ha sido un poco difícil encontrar tiempo para contarles a todos. A demás siempre he querido abrir un blog y creo que esta es una buena oportunidad. Aunque lo lea sólo mi mamá. (Hola Trisha)
Groningen es una ciudad pequeña, pero tiene alrededor de 6,000 estudiantes extranjeros. Juntándolos con los jóvenes holandeses restantes, el 25% de la población está conformada por estudiantes. Sí, esto suena muy divertido. Pero no lo es al momento de buscar dónde vivir. Hasta hoy en día hay muchos estudiantes pagando hostales por la alta demanda de cuartos, aunque ya haya sido nuestra segunda introducción en la universidad.
Pero les cuento que he sido muy muy afortunada. El año pasado conocí a Tom, un amigo holandés que vive en Eindhoven, pero su familia vive aquí en Groningen. No sólo me recibieron en su hogar por una semana, también me consiguieron un contacto para poder rentar un cuarto. Encontraron, repararon y me prestaron una bici para gente pequeña. Y me abrieron las puertas de su vida y cultura. Les contaré un poco sobre ellos. Heleen es una señora muy inteligente que publicó un libro de sus investigaciones y da clases a nivel superior en la Universidad de Groningen. Además es muy linda y siempre está sonriendo. Gerry, aunque no habla mucho inglés, siempre encuentra la forma de hacerme reír. Es muy chistosa y me enseña palabras en holandés. Jikke es su hija pequeña. A mi me hubiera encantado ser tan inteligente y centrada cuando yo tenía 19 como ella. (o también ahorita a los 22) Y por último, sus dos gatos hermosos, que al parecer son poco amigables, pero a mi me aman como yo a ellos.


No puedo pensar otra mejor forma de empezar mi año que presenciando al centro y en primera fila lo que es una familia holandesa. También compartiendo un cachito de mi cultura. Ya hasta les cociné una cena mexicana, sin chile pero con mucho guacamole. Lo que más me ha gustado ha sido ser invitada al funeral de la mamá de Heleen. Fue una experiencia interesante y diferente, pero no deja de ser algo muy íntimo en todas las familias. Me siento súper agradecida de haber podido vivir un momento tan bonito y curiosamente tranquilo. En resumen: había muchas flores, bebés, burbujas y el día estaba hermoso.


Finalmente les platico que estos últimos días conocí Eindhoven, otra ciudad pequeña, pero en el sur. Tom dice que está bien equis, pero a mi me encantó con todos sus edificios de la antigua fabrica de Phillips, renovados y convertidos en oficinas de creativos. Y uno de los museos más padres que he visto en toda mi vida, el Van Abbemuseum de arte moderno. Me gustó más que el MoMa.



También fui a Ámsterdam. Sí, es hermoso tal cual se ve en las fotos. Sólo que de cerca es muy impactante. Me sentí más chiquita de lo normal. Sí, también desde que bajas del tren huele a mota en todos lados. Sólo estuve de paso y no conocí mucho, pero claramente regresaré a ver todos los museos. El que espero con más ansias es el de Van Gogh. Otra cosa que me encanta es el sistema de trenes. Es lo más rápido, eficiente, limpio y puntual del mundo. Está bien padre esto de “primer mundo”.


Lo que he podido entender de los holandeses es que son personas muy simples. Dejan de lado todas esas cosas “extras” como la selfie en la cena, qué está pasando en Facebook, si el de al lado tiene tatuajes o no, qué número de iPhone salió, cuantos likes tienen en instagram, en fin creo que ya entendieron. En lugar de eso le ponen más empeño a cuidar su tiempo y el de los demás, leer cosas que sí valen la pena, respetar la privacidad y decisiones de los demás, y también buscan silencio y tranquilidad. Lo último es algo muy nuevo para mi. De verdad yo siento que no solamente estoy en otro continente, siento que viajé al futuro. A un muy buen futuro. Claro, puede ser que esté generalizando y no todos sean así. Pero esa es la sensación que me dejan y es una que me gusta mucho. Es algo que siempre he intentado llegar a ser. A demás tienen un sentido del humor que me sorprendió muchísimo. Yo esperaba que fueran más fríos pero en verdad son gente muy amable y feliz (y chistosa).
Vivir en una ciudad tan multiculural está súper padre. Ya conocí al menos a una persona de cada país en Europa. A muchos latínos y japoneses. Los personajes más padres que he conocido han sido un indu chaparrito que es el alma de la fiesta. Ana, una japonésa/checa guapísima y muy inteligente. Un danés llamado Magnus que estuvo media hora intenando convencerme con su español impecable que es de Argentina, México o Puerto Rico. Una húngara, también llamada Anna, que además de que está super guapa, tiene una vibra extrañamente mexicana que hace que de la nada le quiera hablar en español. Un polaco llamado Damien que me dijo que estoy loca pero siempre se ríe de mis chistes malos. No pueden faltar mis dos amigos irlandeses, Mark y David, que conocí por facebook hace dos meses mientras buscabamos casa. Son muy adorables y su acento está padrísimo "class mate".
En fin, esto es un mini pedacito de lo que he vivido. Espero que les guste y escríbanme mucho por fa. También quiero saber de sus vidas.
Pronto empezaré clases después de 4 meses sin estudiar (o mover un dedo). Deséenme suerte. Trataré de escribir por lo menos una vez a la semana.
Tot ziens!!
-Monse
P.D. Manden tacos con las dos salsitas.
Comments